Rafael Sánchez Ferlosio, La hija de la guerra y la madre de la patria.
“(¿Libros de texto o monografías?) (…) todavía queda el problema de que esa degenerada infraespecie del género Libro conocida como ‘libro de texto’ suele ya venir urdida -por no decir ensalivada y masticada-, especialmente si se trata de la historia, para el uso de ‘compendio’ (…)”.
“O, finalmente, aún poniéndonos en el peor de los casos, una tal entrada [en el conocimiento de casos históricos particulares] (…) no dejaría de ser , ya en sí misma y por sí misma, un contenido de conocimiento más lleno, más genuino y hasta más veraz que esa especie de lacónica, balbuciente, continua, acelerada, incontenible cinta telegráfica de mensajes urgentes, capaz de recorrer dos mil años de historia en cuatrocientas o quinientas páginas, que es lo que designamos como ‘libro de texto’. De no ser porque la capacidad para escandalizarse tiene el grave defecto de debilitarse y hasta extinguirse con el hábito, resultaría totalmente incomprensible que cualquier calificado profesor de historia que apenas hojease entre sus manos un compendio de los confeccionados exprofeso para cubrir, o más bien despachar, la asignatura en la enseñanza media no lo lanzase al punto, con todas sus fuerzas, a estrellarse y destrozarse contra la pared”.
Tomado de: SÁNCHEZ FERLOSIO, Rafael: La hija de la guerra y la madre de la patria, Barcelona, Edic. Destino, 2002.